Fifagate: nueve meses marcados por detenciones, imputaciones y sanciones
Desde que se destapó el escándalo, muchos han sido los acusados.
Detenciones, imputaciones, sanciones e inhabilitaciones han sido casi una constante desde que el pasado mayo se conoció la investigación que el FBI lleva a cabo por casos de corrupción dentro de la FIFA y que parte del testimonio del estadounidense Chuck Blazer, exsecretario general de la Concacaf.
La investigación por sobornos, que alcanzarían los 200 millones de dólares, incluye 92 cargos por delitos como organización mafiosa, fraude masivo y blanqueo de dinero, según desveló en diciembre la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, y afecta principalmente a la Concacaf y la Conmebol.
Aunque la investigación sobre la fortuna de Blazer se inició en 2011 y él empezó a colaborar con la justicia en 2013 para evitar la cárcel, las primeras detenciones se realizaron en mayo, el día 27, en vísperas del congreso que reeligió en Zúrich a Joseph Blatter como presidente de la FIFA para un quinto mandato.
Como sospechosos de corrupción, fraude, lavado de dinero, extorsión y sobornos fueron detenidos el vicepresidente Jeffrey Webb (Islas Caymán), el presidente de la Confederación Sudamericana (Conmebo), Eugenio Figueredo (URU), los presidentes de las federaciones de Venezuela, Costa Rica, Nicaragua y Brasil, Rafael Esquivel, Eduardo Li, Julio Rocha y José María Marín, junto al británico Costas Takkas, colaborador del presidente de la Concacaf.
Días después Interpol dictó órdenes de búsqueda y captura sobre el trinitense Jack Warner, vicepresidente de FIFA y presidente de la Concacaf y el paraguayo Nicolás Leoz, presidente de la Conmebol durante 26 años (hasta 2013), que se vio forzado a dimitir por el caso ISL, empresa que comercializó durante años los derechos audiovisuales de FIFA y que desvió fondos de los que se beneficiaron también Joao Havelange y su yerno, Ricardo Teixeira.
Junto a ellos se implicó a los empresarios Alejandro Burzado (ARG), Hugo y Mariano Jinkins (ARG) -padre e hijo-, José Margulies (BRA), Aaron David, presidente de Traffic Sports, firma que promueve eventos futbolísticos en Centroamérica, Norteamérica y Caribe.
Las operaciones policiales continuaron meses después por países del sur y centroamérica como Bolivia, donde se detuvo al presidente de su federación y tesorero de la CONMEBOL, Carlos Chávez, junto a otros tres miembros de la federación: Alberto Lozada, Pedro Zambrano y Jorge Justiniano.
Otros directivos dejaron su cargos como los presidentes de las federaciones de Chile, Segio Jadue, y de Colombia, Luis Bedoya.
El 3 de diciembre Estados Unidos lanzó más acusaciones contra 16 altos cargos y exdirectivos. A primera hora de la mañana en Zúrich, donde se reunía el Comité Ejecutivo de la FIFA, se detuvo a Los presidentes de la Concacaf, Alfredo Hawit (HON), y la Conmebol, Ángel Napout (PAR).
Después fueron igualmente detenidos el expresidente de Honduras de 1990 a 1994, Rafael Callejas, miembro de la Comisión de Mercadotecnia y Televisión de FIFA, y el secretario general de la federación de Guatemala, Héctor Trujillo, juez del Tribunal Constitucional.
La operación policial permitió también que agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos registran en Miami las oficinas de la empresa Media World, filial del grupo audiovisual español Imagina.
A principios del mes pasado el Ministerio Público paraguayo registró la sede de la Conmebol y el día 12 el expresidente de la Federación de Guatemala Brayan Jiménez, prófugo desde diciembre, fue arrestado y llegó a los tribunales en estado de ebriedad.
Algunos de los detenidos han sido extraditados a Estados Unidos y otros quedaron en libertad bajo fianza como el magistrado guatemalteco Héctor Trujillo, previo pago de 4 millones de dólares.
En paralelo a las actuaciones policiales, el Comité de Ética independiente de la FIFA ha decidido más de una veintena de sanciones, temporales y perpetuidad, de los implicados y otros directivos por incumplir las normas éticas.
Las tres más sonadas la del presidente durante los últimos 17 años, Joseph Blatter, quien se consideraba su delfín y presidía la UEFA desde 2007, Michel Platini, y el secretario general, Jerome Valcke.
Los dos primeros están en proceso de recurso de su suspensión durante ocho años por un pago de la FIFA a Platini, que no se considera justificado, y Valcke, apartado previamente de su cargo, afronta doce años de sanción por abuso en las políticas de viajes, la venta de derechos de televisión y la destrucción de pruebas.
Entre los multados y advertidos figuran el presidente de la Federación Española, Ángel María Villar, y el alemán Franzk Beckenbauer, exmiembro del Comité Ejecutivo, ambos por incumplir las normas de conducta en el contexto de las investigaciones sobre la elección de Rusia y Catar como sedes mundialistas de 2018 y 2022.
EFE